domingo, 15 de enero de 2012

♥Blankets♥ de Craig Thompson


Todos los años mi madre, por estas fechas, me regala un grandioso vale (esperado todo el año) para gastar en Norma Comics...
Siempre hay tantos libros que quiero que me vuelvo un poco loca. Este año decidí gastarme la mayor parte de ese vale en Blankets, de Craig Thompson. Ya la había leído hace tiempo, pero me apetecía enormemente tenerla en mi estantería y poder recurrir a ella las veces que me diese la gana, y la verdad que fue un acierto de compra. 
Es una historia preciosa basada en las propias vivencias del autor, de la que destacaría el inicio y la relación con su hermano, la viveza de la línea, de los gestos y expresiones y el como narra a través de un objeto (la manta o Blanket) sus miedos, sus recuerdos, su personalidad...
También me han regalado su última novela HABIBI, la que tardó 7 años en completar, ¡7 años!...todavía no la he leido pero promete mucho...en cuanto tenga tiempo ya os contaré.







Os dejo una entrevista que le hicieron en Tebeosfera:




Tebeosfera: Craig, gracias por concedernos esta entrevista.

Craig Thompson: Gracias a ti. Es un placer.

T: Naciste en Traverse City, Michigan, y ahora vives en Portland, Oregon. Tu primera obra, Adiós, Chunky Rice habla de lo que supuso para ti irte a vivir a Portland. ¿Por qué te mudaste?

CT: Tuve que hacerlo, no creo que tuviera otra opción. Nací en Traverse City, que es una pequeña población de Michigan, pero pasé mi infancia en la zona central de Wisconsin, en una población aún más pequeña en mitad de ninguna parte. Después me mudé a Milwaukee, que es la ciudad más grande de Wisconsin, así que seguía estando en la misma zona pero al menos tenía acceso a revistas y otras ofertas culturales. Sin embargo esa ciudad no terminó de funcionar para mí, en algunos aspectos. Me rompieron el corazón dos veces. La primera de ellas fue realmente dolorosa, cuando mi novia del instituto y yo cortamos poco después de llegar a Milwaukee.

T: ¿Ella se había mudado contigo?

CT: No, ella lo hizo primero, yo me fui para estar con ella. En realidad siempre he cambiado de lugar siguiendo a alguna chica (risas). Yo seguía viviendo con mis padres cuando acabé el instituto porque ella estaba aún estudiando, era más joven que yo. Por eso me quedé en aquel sitio y cuando ella se fue a Milwaukee yo me fui también. Pero poco después rompimos.

Después de eso decidí quedarme allí, hice un montón de buenos amigos y viví experiencias increíbles. Y me enamoré otra vez. Pero aquello también acabó, y entonces Milwaukee se acabó para mí también, tenía que irme. Mi principal motivación para irme, por encima de cualquier otra cosa, fue haber roto con aquella chica. Por lo demás estaba contento, tenía muchos amigos aunque estábamos un poco desperdigados, algunos tuvieron que irse a otros estados, otros teníamos unos empleos de locura que no nos permitían vernos mucho. Todo eso cambió en mi último mes en Milwaukee, que para mí fue como estar en el Paraíso: dejé mi trabajo, tenía todo el tiempo que quería y me dediqué a verlos todos los días. No era la Realidad, porque la Realidad es tener un trabajo, poco tiempo libre e intentar mantener las relaciones a través de muchas distracciones, pero ese último mes fue realmente bueno, viendo a mis amigos todos los días.

Y entonces me fui a Portland, y de repente todo era esfuerzo, esfuerzo y más esfuerzo, tuve que empezar desde cero. Echaba muchísimo de menos Milwaukee y a mis amigos y puse toda esa añoranza, esos sentimientos en Adiós, Chunky Rice. Fue como una terapia.

T: Si tú eres Chunky Rice, ¿quién es Dandel? ¿Representa a todos los amigos que dejaste o es una persona en concreto?

CT: Las dos cosas. En principio eran todos. Me dije: “Dandel representa a todo el mundo” y en cierta manera es así, pero es sobre todo una chica, la misma que después aparece enBlankets. Aún la echaba de menos y tenía que soltar todo eso en algún sitio, así que volví a hablar de ella en Blankets, ambas obras tienen cierta conexión en cuanto a las motivaciones para hacerlas.

T: ¿Por qué el personaje que te representa se llama Chunky Rice? ¿Te llamaban así tus amigos o simplemente te inventaste el nombre?

CT: Es un nombre que suena simpático, es tierno. Desde el principio yo estaba muy interesado en que el cómic tuviera una apariencia bonita, infantil. Quería que los personajes fueran casi de dibujos animados, tiernos y agradables y al mismo tiempo utilizarlos para hablar de emociones muy profundas. Casi como una trampa, para que los lectores dijeran “mira, qué muñequitos tan monos...”

T: Ya, y entonces les clavas el puñal.

CT: (Risas) Exacto, muñequitos trampa.

T: ¿Entonces esa es la razón por la que ambos personajes son animales, mientras que el resto son humanos?

CT: Sí, Scott McLoud habla de eso en su libro Understanding Comics cuando habla del manga, dice que puedes utilizar este tipo de personajes simbólicos con los que la gente puede identificarse con más facilidad que con personajes grotescos o hiperrealistas. Y estoy de acuerdo, creo que una de las principales razones por las que muchos cómics son realmente inaccesibles para la gente es porque sólo salen personajes musculosos y exagerados y los lectores no son capaces de identificarse con ellos.

T: Creo que el estilo visual de ambas obras es distinto, en Blankets me parece ver una mayor influencia de Will Eisner.

CT: No es una influencia consciente. Por supuesto me encanta Will Eisner, como a todo el mundo, pero pienso que mis mayores influencias vienen de dibujantes franceses como Edmon Baudoin. Frederik Peeters es otra influencia que veo en mi trabajo pero eso lo hago posteriormente, no como algo consciente mientras dibujo.

T: ¿Qué les pareció a tus amigos Adiós, Chunky Rice? ¿Qué piensa “Dandel” acerca de él?

CT: Bueno, a ella le gustó. Un día me preguntó si Dandel era ella y en aquel momento yo estaba enfadado con ella y le dije que no, que Dandel era todos mis amigos, pero eso era porque estaba disgustado y me decía a mí mismo que no era ella aunque no era cierto. En cierto sentido ocurrió lo mismo con Blankets, porque en la superficie es acerca de una relación que tuve en el instituto, pero emocionalmente puse mucho de lo que me había ocurrido con esta chica. El personaje de Blankets es en realidad la unión de varias personas distintas.

T: Adiós, Chunky Rice se acerca muchas veces al ritmo y la sensibilidad de un poema, no de una narración convencional. ¿Crees que se puede hacer poesía con un cómic?

CT: Sí, ese es uno de mis mayores objetivos. Estoy más interesado en el componente emocional y en la musicalidad de una historia que en el argumento, para ser sincero. Los argumentos en el fondo suelen ser una estructura estática y yo quiero hacer cómics que sean más bien como canciones, que tengan una especie de música con la que los lectores puedan conectar inmediatamente a un nivel emocional y personal, que evoque imágenes en su mente. Quiero contar historias de ese tipo.

T: ¿Y como dibujante qué herramientas te son más útiles para crear esa música: la composición de la página, el diseño de los personajes...?

CT: Creo que lo más importante para lograr eso es un ritmo específico para el cómic, para lo cual lógicamente la composición de página es importante. También el número de viñetas por página; a veces son muchas, a veces pocas, otras una sola imagen en toda la página. Y también en las propias palabras, intento conseguir algo así como imágenes escritas y palabras dibujadas, que ambas se complementen. Por eso los textos están escritos a mano, para que tengan esa cualidad íntima de las cartas. También los dibujos son en blanco y negro para que sea en realidad mi mano sobre el papel, sin distracciones como el color o algún tipo de efecto informático. Creo que así es más puro: sólo blanco y negro, tinta y papel. En estos tiempos en los que la gente ya no escribe sino que envía e-mail creo que es importante mantener esa sensación de algo hecho a mano.

T: ¿Qué supuso para ti el premio Harvey y las nominaciones a los Eisner que obtuvo Adiós, Chunky Rice y toda la atención mediática que conlleva?

CT: Es algo que está bien, me alegra que a la gente le gustase pero no cambia las cosas. Mi vida no cambió en absoluto.

T: ¿Podrías ahora hacer otro cómic como éste o ya eres una persona diferente?

CT: ¿A qué te refieres con “como éste”?

T: Quiero decir que trate acerca de los mismos sentimientos que expresas aquí, ¿o ya has sacado todo lo que tenías dentro?

CT: No, aún estoy haciendo cómics acerca de esos mismos sentimientos, creo que lo seguiré haciendo durante toda mi vida. Ahora llevo un tiempo viajando y estoy trabajando en un cómic que es una especie de diario de viaje. Se supone que habla acerca de mi vida durante este viaje y lo que estoy viendo, por ejemplo ahora estoy disfrutando de Barcelona, pero continúa excavando en esa añoranza que siento. Es algo que no puedo dejar atrás.

T: Estás escribiendo tu autobiografía poco a poco, en cierto sentido.

CT: Sí, es algo que no puedo evitar.

T: ¿Cómo conseguiste las palabras de gente como Alan Moore o Jeff Smith que aparecen en la contraportada recomendando el cómic?

CT: Simplemente les envié copias del cómic y fueron tan amables como para escribirme. También lo hice con Blankets, envié muchas copias y la mayoría respondieron, gente como Neil Gaiman o publicaciones como Time magazine.

T: Ahora van a empezar a pedirte a ti que escribas recomendaciones.

CT: La verdad es que ya las hago, he escrito unas diez, incluida una para Tezuka. Me pidieron unas palabras para la edición americana de Buda de Tezuka y yo me quedé pensando “¡¿Cómo?!” (risas). Imagínate, no me lo podía creer.

T: Centrémonos ahora en Blankets. ¿Qué opinas de la edición española, novedad en este Salón?

CT: Me gusta, tiene un aspecto impresionante. Tiene mejor papel que la edición estadounidense, tapa dura... La edición original era en tapa blanda. Hicimos una pequeña tirada en tapa dura pero era bastante más cara, más para coleccionistas. Sí, me gusta la edición española, no tengo quejas.

T: ¿Qué piensas al ver tu obra traducida?

CT: No leo español así que no sé si la traducción es buena o no. Lo averiguaré en uno o dos meses, tengo amigos que me dirán si la traducción es acertada. Había algunas cosas en la traducción al francés que a mis amigos franceses no les gustaron y voy a intentar hacérselo llegar a la editorial antes de que hagan la segunda edición.

T: Blankets tiene unas seiscientas páginas. He leído que la escribiste y dibujaste en su totalidad en tu tiempo libre.

CT: Así es.

T: O sea que no te quedaba tiempo libre para ninguna otra cosa.

CT: Bueno, era aún más dramático que eso, estaba trabajando como canguro y al mismo tiempo en un mercado y en otros encargos de ilustración para pagar las facturas, mientras trabajaba también en Blankets. Aparentaba diez años más de los que tenía.

T: Y ahora, después de haberlo publicado y del éxito que ha tenido, ¿vives de los cómics?

CT: Eso espero, no estoy seguro. Lo averiguaré cuando vuelva a Estados Unidos. Disponía del dinero suficiente para financiar mi viaje a Europa, cuando regrese llevaré viajando un total de tres meses y medio. Puede que no me quede dinero, es posible que tenga que hacer de nuevo algunos encargos de ilustración.

T: Al menos no tienes ya que trabajar en cualquier otro empleo.

CT: Sí, los trabajos de ilustración están bien, estoy dibujando pero aún así para mí siguen siendo encargos, no tiene nada que ver con trabajar en mis cómics.

T: Te llevó algo más de tres años completar Blankets. ¿Ves diferencias entre unas partes y otras?

CT: Sí, pero no es algo que me preocupe, es lógico en algo que lleva tanto tiempo. Además los lectores suelen decirme que tiene un estilo visual consistente. Pero yo fui quien lo dibujó así que sí veo ciertas diferencias.

T: Estos últimos años se está hablando mucho de la “descompresión“ de los cómics. Se dice que las historias ocupan muchas más páginas de las que se habrían empleado hace unos años. ¿Qué opinas sobre eso? ¿Utilizas las páginas que sean necesarias para darle a una escena el espacio que crees que necesita?

CT: Bueno, en realidad me siento mal por todos los árboles que han tenido que cortar. Si pudiera me habría gustado contar la historia en menos páginas, pero esta es la extensión con la que me he sentido cómodo como escritor y los lectores parecen sentirse cómodos también. La mayoría de los cómics son demasiado claustrofóbicos en términos de la acción, en los saltos de una escena a la siguiente. Me interesa un ritmo más cercano a una novela, puedo utilizar una página para mostrar a una persona fumando, o quizás diez páginas. Me gusta bajar un poco la velocidad, quiero ver los detalles. Tradicionalmente los cómics le han prestado muy poca atención a la calidad de las emociones, todo es acción, acción, acción.

T: ¿No crees que eso tiene que ver con que cada número deba ser obligatoriamente de veintidós páginas?

CT: Sí, es horrible. Además están pensados para que la gente los coleccione más que los lea, son realmente caros, te pueden salir por casi cuatro dólares por número. Como lector prefiero comprar un tomo que me cueste veinte dólares y me cuente una historia en las páginas que sean necesarias.

T: ¿Sientes más presión respecto a lo que el público espera de ti después de Blankets?

CT: No, no siento presión en cuanto a lo que los lectores están esperando. Estoy tan ocupado con la promoción, viajes, firmas y todo eso que no he tenido tiempo para trabajar en mi próximo cómic y cuando la gente me pregunta “¿cuándo sale tu próximo cómic?” respondo que ahora ni siquiera estoy trabajando en él y que durante los próximos cinco meses voy a estar viajando y haciéndole a la gente dibujos gratis en sus libros. Todo lo que estoy dibujando últimamente está debajo de las portadas de los libros de los lectores que me lo piden.

T: ¿Es duro estar tantos meses viajando o es como unas vacaciones?

CT: Es más bien duro. Llevo dos meses viajando y ya estoy deseando acabar. Aún me queda un mes y medio en Europa, voy a ir a Ámsterdam, a Londres, después estaré de promoción por Alemania... y cuando regrese a Estados Unidos iré a Nueva York, a Washington y prácticamente por todo el país antes de que vuelva a tener un hogar y estabilidad y pueda volver a trabajar.

T: Hablemos un poco de tu método de trabajo.¿Escribes un guión completo para ti mismo, como si fuera para otro dibujante?

CT: Primero escribo un guión básico sólo con palabras, en el que describo una escena detrás de otra. Después de eso hago el guión completo pero es ya con dibujos, es como unstoryboard, y así escribo todo el libro y es ese mini cómic sobre el que trabajo y hago los cambios necesarios antes de comenzar el dibujo definitivo. Pero es un cómic casi desde el principio. Algunos autores escriben un guión completo, casi como un guión de cine, y entonces lo dibujan.

T: Tú escribes el guión completo con imágenes.

CT: Exacto. Lo hago en un cuaderno y son dibujos bastante detallados, la gente me dice “deberías publicar esto directamente” y eso es porque me encanta sumergirme completamente en cada escena, dibujo todos los detalles.

T: ¿Cambias algo después, en el dibujo definitivo?

CT: Sí, siempre. Suelen ser cambios pequeños, pero siempre hay alguno. Si hay un cambio realmente importante probablemente vuelva a trabajar sobre el guión antes de regresar a las páginas definitivas, en estas suelo cambiar sólo pequeños detalles porque disfruto más teniendo toda la estructura decidida y preocupándome sólo de cambiar algún elemento gráfico en el último momento.

T: ¿Qué parte del proceso completo es tu favorita y cuál es la que menos te gusta?

CT: Mi favorita y también la más fácil es el entintado. Es el último paso, del que por fin sale la página acabada y es un proceso casi intuitivo, puedo tener la mente en otra cosa y escuchar música mientras estoy entintando. Generalmente la parte que menos disfruto es escribir el guión completo con dibujos. Suele llevarme meses y meses y a veces es realmente extenuante, puedo hacer casi veinte páginas un día y al día siguiente sólo una, no es algo constante. Mientras que cuando estoy entintando es como un trabajo de nueve a cinco, me siento como un trabajador de clase media con un horario y puedo tener la tarde libre. Me gusta eso, la estabilidad de esa rutina. Lo echo de menos ahora que estoy viajando.

T: ¿Qué música escuchas cuando estás entintando?

CT: De todo. Antes de empezar este viaje estaba realmente obsesionado con Flaming Lips, me encanta el rock, pero escucho todo tipo de música.

T: Me comentaste antes que consideras el color una distracción, ¿no piensas usarlo en ninguno de tus proyectos futuros?

CT: Como dije antes me gusta la pureza del blanco y negro. Ahora estoy considerando la posibilidad que me han ofrecido de utilizar un color extra, tengo que pensarlo. Quizás use, por ejemplo, azul y negro y los utilice para crear atmósferas. Creo que un color no es demasiada distracción, pero el espectro completo sí lo es.

T: ¿Utilizas los tipos de letra en el texto como otra herramienta más?

CT: No, nunca. Para ser sincero eso es lo único que no me gusta de ver mi trabajo traducido y es que tienen que crear una fuente de letras a partir de mi escritura. Así que el resultado se parece mucho a mi letra pero no es tan natural, no está realmente escrito a mano como lo está en la edición original.

T: ¿Tienes pensado trabajar con otro guionista o dibujante?

CT: No. Me interesa hasta cierto punto pero he rechazado proyectos con gente con la que realmente me gustaría colaborar. Hay algo atrayente en la idea de la colaboración pero tengo mis propias historias que necesito contar. Mi visión de lo que los cómics deberían ser es una persona que escribe y dibuja para los demás, así es como veo a un creador de cómics.

T: Ibas a dibujar la miniserie Unstable Molecules para Marvel, pero al final sólo hiciste las portadas.

CT: Sí, ese es un ejemplo de proyecto que intenté realizar y rechacé. Es de James Sturm, que es amigo mío y cuyo trabajo admiro. Me gustó el guión así que estaba ilusionado pero en cuanto empecé a dibujarlo toda la diversión desapareció, no me sentía comprometido con el proyecto. Así que lo rechacé y dibujé sólo las portadas. Lo mismo me ocurrió con otro trabajo para Green Lantern. No es tan divertido como trabajar en mis propios cómics.

T: ¿Qué piensas sobre los superhéroes?

CT: No me gustan. Creo que hay un lugar para los superhéroes y que son importantes porque mantienen a muchos lectores interesados por el medio, pero en mi caso cuando tenía doce años ya había perdido todo interés en ellos. Creo que para atraer más gente a los cómics debemos ofrecer más cosas aparte de superhéroes con poderes mentales o que vuelan.

T: Pero muchos niños empiezan con los superhéroes.

CT: Sí, pero también empiezan con otras cosas, o eso creo. Cuando yo era pequeño me gustaban los superhéroes pero me gustaban más los cómics de humor como la revista Mad o El fantasma Casper. Esos me encantaban. Los superhéroes que me gustan son los que tienen un tono desenfadado, inocente, como los que se publicaban hace muchos años, pero no los que se hicieron después. Los superhéroes de los últimos años no me resultan interesantes.

T: ¿Conoces el trabajo de los autores europeos clásicos?

CT: Por supuesto. Hergé, Peyo, Giraud... también me gusta mucho la nueva generación de autores franceses: todo lo de L’Association, David B., Blutch, Blain, Sfar... sus trabajos me resultan muy inspiradores.

T: He leído que tu próximo trabajo se va a titular Habibi y sin embargo este mes Top Shelf ha anunciado para este verano una obra tuya llamadaCarnet de voyage...

CT: Bueno, Carnet de voyage efectivamente no es mi próximo trabajo, es un proyecto aparte y ni siquiera está acabado, aunque le falta poco. Es el diario del viaje que estoy haciendo por Europa y Marruecos, donde he estado tres semanas. Es una combinación de dibujos, esbozos y algo así como partes de un diario en forma de cómic en los que, casi cada día, he ido contando lo que pasa en mi vida a lo largo de este viaje. No estoy siendo el típico turista, no he hecho ni una sola fotografía en dos meses, sino que he estado dibujando y escribiendo. No es mi próximo cómic, sino algo para los lectores mientras esperan mi próximo cómic. Tendrá algo más de doscientas páginas, lo que es un tamaño sensiblemente inferior a Blankets, pero Blankets me llevó casi cuatro años y esto sólo me está tomando dos o tres meses.

T: ¿Has empezado ya a trabajar en Habibi?

CT: Sí, antes del viaje. Es un relato al estilo de Las mil y una noches. Completé el guión básico y llevo unas sesenta páginas del desarrollo de este en cómic. Creo que podría tener un tamaño similar a Blankets, unas seiscientas páginas. Cuando escribía el guión pensaba que iba a ser más corto, pero ahora pienso que quizá sea incluso algo más largo.

T: Echas de menos trabajar en ese cómic.

CT: Sí. Por desgracia aún me quedan otros dos o tres meses de viaje. Y después es posible que tenga que emplear otro par de meses haciendo encargos para ganar algo de dinero. Espero tener más tiempo el año que viene para trabajar en él, es realmente frustrante.

T: ¿Crees que lo acabarás el año que viene?

CT: No, espero tenerlo en dos años, para el 2006.

T: Mucha suerte y gracias por la entrevista.

CT: Gracias a ti.


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